viernes, 21 de octubre de 2016

Desde Medellín para LA REINA RUMBA

     
Foto de Imágenes Google
  Hoy 21 de octubre llega a la memoria de muchas almas musicales la intención de conmemorar una fecha en homenaje para quien en vida fuera la reina rumba y después de muerta la mejor leyenda femenina en el ámbito de la salsa, hoy es una de esas fechas que en el calendario de los salseros es casi que religioso referenciar, justamente por querer acogernos para nombrar en ella el recordatorio del natalicio de CELIA CRUZ.

     Muchas han sido las manifestaciones escritas que han aportado para contar la historia de la reina de la salsa, donde los creadores han plasmado con  sus producciones el origen y las historias tejidas alrededor de esta estupenda leyenda musical, unos de manera más detallada otros de manera más recreada y cada uno de ellos con una perspectiva diferente; pero sin duda alguna el común denominador de todos ellos y el mío por supuesto, es el deseo intrañable de hacer  una reverencia a la memoria de aquella mujer que en muchos sentidos nos tocó la vida con su sabor, su rumba y su colorido tropical. Hace muchos años me entremezclé en ese universo  extenso de personas declaradas como herederos de Celia Cruz siendo participe  del ambiente salsero de esta ciudad y cada vez con más disfrute, con vehemencia y de manera inmemorable afloran emociones  al escuchar sus melodías con todo su abanico de ritmos declarados.

     Hoy, en la conmemoración de su natalicio quiero abordar este pasaje a su memoria con algunos cortos de la vida de esta auténtica mujer que a pesar de su fama y popularidad, su vida siempre estuvo cubierta por un velo de reserva que dejó uno que otro secreto y la certeza de ser una gran dama. Celia siempre fue una mujer de grandes contrastes y sin temor a equivocarme el más notorio pese a tener una vida exageradamente dinámica por su exitosa carrera musical siempre demostró una apacible tranquilidad de una vida sin excesos, ni escándalos de ninguna índole.

     Comienzo por resaltar que  La beldad de ébano   entró al mundo entre rezos y canciones , la llamaron Úrsula Hilaria Celia Caridad de la Santísima Trinidad Cruz Alfonso, más conocida como Celia Cruz hija de Catalina Alfonso y de Simón Cruz. Nacíó en La Habana, Cuba, en la sección más pobre de un barrio de clase media y trabajadora donde vivían personas de todas las razas y colores. El barrio se llamaba Santos Suárez, y la casita donde nacíó  y se crió estaba situada en la calle Serrano N° 47, entre las calles Santos Suárez y Enamorados. Su nacimiento fue el veintiuno de octubre de mil novecientos algo porque nunca quiso  divulgar el año en que nació así como aquellas fechas importantes que llevaran a deducir su edad; por eso tocó esperar por lo menos para conocer esta fecha masivamente  hasta el día de su deceso. Celia Cruz como cualquier ser humano antes de convertirse en una de las artistas más destacadas de nuestra época tuvo que enfrentar muchos obstáculos, al igual que trasegar en momentos de alegrías y tristezas que le sobrevenían por pertenecer a un hogar humilde donde la tarea de sobrevivir y conseguir el sustento era el mayor reto familiar, circunstancias que Celia convirtió en la mayor motivación para soportar los desplantes que sus detractores le otorgaban al inicio de su carrera, sin embargo su elección siempre fue mostrar la más generosa y amplia sonrisa para transmitirle  a millones de personas, el gozo  que siempre la caracterizó  a lo largo de su vida y de su carrera.
     
De ella nunca supimos el gusto por las fotografías y que tenía una colección privada que puede contar la historia de su modesta infancia en Cuba,  de sus años de exilio en México y su impresionante carrera en Estados Unidos.


Durante su visita en la base militar de Guantánamo
tomando en el puño de su mano una poción de tierra
 de su natal Isla de Cuba
     Hoy en Medellín  veo y escucho que se recuerda a la reina de Mestizo-américa al son de la  reproducción de todas sus canciones en las estaciones de radio y el tránsito de imágenes al verla con sus extravagantes vestidos sugiere remitirnos a su arrolladora personalidad que invadió la ciudad en las oportunidades que la visitó. Existen registros históricos  de una de sus visitas en el coliseo cubierto de la ciudad de Medellín, el martes 18 de mayo de 1982 donde el público se conglomeró para aplaudir  a Celia Cruz con la Sonora Matancera, donde el tema que marcó el éxtasis de la noche fue  Bemba colorá.  Posteriormente regresa con Daniel Santos y la Sonora matancera en septiembre de 1988  y después de algunos años regresa a la ciudad para presentarse en el estadio Atanasio Girardot en un concierto con las estrellas de fania en mayo de 1996.

    La Guarachera de Cuba, el apelativo por cierto, más preferido por ella para que la nombrasen, también se identificó por ser una mujer sencilla y reservada; era sincera, espontánea y accesible para sus fans. Para quienes disfrutamos admirarla con detalle  notoriamente siempre se vio ser  una mujer desinhibida sin ser decadente, honesta sin ser ofensiva, confiada sin ser arrogante y generosa a más no poder; lo cual se pudo ver revertido en una serie de generosos reconocimientos para ella en las últimas décadas: 

  • En 1987 su nombre es acogido para ser inscrito en  le hall de la fama en Hollywood.
  • Su éxito y su talento se sigue viendo premiado por una nueva estrella en el boulevard de la calle octava de la ciudad de Miami.
  • En 1990 obtiene el  premio Grammy, en la categoría de mejor artista en la música latina, por el trabajo realizado con Ray Barreto,  Ritmo en el corazón.
  • Recibió el premio de Mujeres Exitosas en el Estado de New York  e inauguró su estatua en el Museo de Cera de Hollywood. En esta misma ciudad le otorgaron además el premio DESI, como la actriz favorita del cine.
  • La mismísima Casa blanca de estados unidos le confiere la Medalla de Alto Honor en las Artes.
  • Tuvo tres doctorados Honoris Causa en Música. Uno de la Universidad de Yale, otorgado en mayo de 1989 y otro de la Universidad Internacional de la Florida, adjudicado el día jueves 23 de abril de 1992, y el tercero fue de la Universidad de Miami. 
  • El jueves 4 de marzo de 1998, en víspera de una presentación gigantesca con las Estrellas de la Fania en Bogotá, recibe de manos del los colombianos, la Medalla al Mérito Cultural.
  • El miércoles 13 de septiembre de 2000, recibe su quinto premio Grammy Americanos en la categoría de salsa, esta vez por el trabajo hecho con La India, Johnny Pacheco y el finado Tito Puente.
  • El miércoles 18 de septiembre, en Los Ángeles, de nuevo en la ceremonia de los recién establecidos Grammy Latinos, se llevó otra vez la estatuilla del Mejor Álbum de Música Salsa con su trabajo La negra tiene tumbao. 
  • El Consejo de la Hispanidad de Miami, la honra otorgándole el Premio Don Quijote, por ser “la mejor embajadora de la cultura hispana en el mundo”.

Celia Cruz hizo del mundo su hogar , tal y como lo expresa en una de sus canciones , "corazón de rumba"; y  por esa autenticidad insuperable ella  siempre será el motivo de la celebración de la vida de una mujer que además de ser una mujer apasionada y trabajadora estuvo dotada de un talento extraordinario que la hizo acreedora de muchos apelativos que la endiosaron musicalmente; de ella supimos que la llamaron:

La Dama de la Alegría.
Celia la Grande.
La Guarachera de Cuba.
La Tierna, Conmovedora y Bamboleadora Celia.
La Reina del Ritmo Cubano.
La Diosa Rumba
La Reina del Guaguancó.
La Dama de la Salsa.
La Reina de la Salsa.
La Guarachera de las Antillas.
La Guarachera del Caribe.
La Reina Rumba.
La Reina de Todos los Ritmos.
La Inmortal Celia.
La Beldad de Ébano
La Reina de Mestizoamérica.
La Reina de la Música Latina. 

De ella , La Reina Rumba y luego de leer una de sus declaraciones para su libro autobiográfico de la autora Cristina Reymundo rescato palabras de su pensamiento para acomodar una contundente frase que identificamos con esos rasgos de personalidad y gran admiración  que siempre nos inspiró:

"MI VIDA ES MI VIDA, en ella están consignados mis opiniones, mis recuerdos, mis experiencias, mis puntos de vista y mis sentimientos; en tal caso, de ella solo prefiero mi opinión. Donde exista una diferencia entre mi experiencia y la de otros, sencillamente les recuerdo que cada cual ve las cosas a su manera".

Esa declaración denota la increíble libertad de pensamiento y autenticidad, así como su carácter,  que para nada fue domesticable.

A escasos años de su partida terrenal  Celia parece haber sido una de esas elegidas por el pueblo para trascender la muerte, demostrando en cada día de su vida que no quería morirse y  su legión de admiradores hoy le recordamos que no la hemos olvidado. 




Sandramar Cano - Yaré
Gestora activista de La Salsa En Medellín